Si bien la Ribeira Sacra es el destino perfecto durante los meses de verano, donde las altas temperaturas se refrescan a las orillas del río Sil, visitar este hermoso rincón de Galicia durante el invierno tiene su encanto. Pocos lugares pueden presumir de su belleza durante todas las estaciones del año como lo hacen estas majestuosas tierras.
Es impresionante ver como todo el paisaje se va tiñendo con los días tras el paso de las estaciones. Cualquier temporada es ideal para visitarla, pero hoy descubrirás 4 razones para visitar la Ribeira Sacra en invierno.
Indice
4 razones para visitar la Ribeira Sacra en invierno
Además de todo el paisaje que va cambiando según la estación, se suma la gran diversidad cultural que enriquece en gran manera la Ribeira Sacra y su gastronomía típica e inolvidable. Todos estos elementos hacen de la Ribeira Sacra el destino perfecto para pasar tus vacaciones durante cualquier temporada del año.
Pero aunque no lo creas, muchas son las razones para hacer turismo rural en la Ribeira Sacra durante este invierno.
1. El camino de invierno del peregrino
La razón número 1 por la que debes visitar la Ribeira Sacra durante el invierno, es porque puedes recorrer este camino especial de la Ruta de Santiago de Compostela. Este camino nace porque justo durante el invierno, las nevadas cubrían los montes de Os Ancares y O Cebreiro, imposibilitando el paso de los peregrinos por esta ruta.
Sin embargo, para no interrumpir su paso, estos hombres y mujeres que se dirigían a Compostela, buscaron otras alternativas. Siendo una de las rutas más comunes la trazada por el curso del río Sil, que guiaba al caminante hasta entrar a Galicia.
Evidentemente, este camino los llevaba a recorrer el Cañón del Sil, permitiéndoles conocer diferentes poblaciones en su ruta. Aunque no seas peregrino, tú también puedes tomar esta ruta que te llevará a conocer O Barco de Valdeorras, A Rúa o Quiroga, evitando de este modo las cumbres nevadas.
Después de un largo recorrido, podéis ascender un poco y pasar por Monforte de Lemos, hasta llegar a Chantada y dejarte embriagar por toda la magia del lugar.
Si no está en tus planes llegar hasta Compostela, este recorrido de la ruta de invierno te puede llevar a conocer la Serra do Faro, Silleda y Lalín. Estamos seguros de que tendrás una experiencia mística e inolvidable en esta ruta menos conocida hacia Santiago de Compostela.
2. Tradición y Arte dignos de conocer
Las tradiciones populares, todas las fiestas locales, los monumentos históricos y las rutas del románico, hacen de estas tierras un mundo mágico y con mucha diversidad cultural por descubrir. De hecho, cuando se visita una Ribeira Sacra invernal, se pueden conocer de primera mano los oficios tradicionales que se conservan como tesoro.
La alfarería de Gundivós, por ejemplo, está abierta al público y esperando los turistas de estas fechas. Lo que hace única a esta alfarería y todo lo que en ella se produce es el torno manual que aún utilizan. Además, las piezas obtenidas, una vez que han salido del horno, se queman con fuego directamente, por lo que su color negro las caracteriza.
Si eres amante de las artesanías en general, te alegrará saber que por la misma ruta podéis visitar un telar tradicional. Con el frío de estos meses te sentará bien comprarte una manta nueva. Incluso podéis visitar talleres de cestería. En algunos de ellos te enseñan a tejer cestas si esto es de tu agrado.
Por otra parte, durante el mes de febrero, la Ribeira Sacra se viste de colores. El Entroido Riberao, tiene lugar en la zona de la Chantada y no es más que un carnaval que se celebra año tras año. Los trajes coloridos, la buena comida y la buena música son característicos de esta festividad, por lo que no tendrás tiempo de aburrirte.
3. Gastronomía y Viticultura
La mayoría de los visitantes de la Ribeira Sacra concuerdan en que no hay un espectáculo más impresionante que el que puede observarse por los bancales repletos de cepas.
La peculiar manera de cultivar la vid verticalmente en un proceso artesanal de cultivo se le denomina viticultura heroica. Solamente el 5% de todos los viñedos en Europa son catalogados de esta manera y protegidos por una Denominación de Origen.
Todo ese trabajo arduo de los viticultores de la zona, sumado al microclima generado por el río Sil, hacen de estos vinos una verdadera joya del sector y es un espectáculo digno de contemplar.
Los diferentes tipos de vino que se producen en la Ribeira Sacra son dignos de ser catados. Especialmente cuando se bebe para maridar con uno de los platos tradicionales de la zona. Platos típicos que también son bastante ovacionados por su frescura y combinación peculiar de sabores.
Te sorprenderá toda la riqueza gastronómica que puedes llegar encontrar en la Ribeira Sacra, sobre todo durante el invierno. Cada comida en nuestra localidad será un placer pleno para tus sentidos.
Durante el otoño y el invierno, podrás disfrutar de un delicioso cocido gallego. También te recomendamos que pruebes unas orejas de carnaval, unas filloas, unos dulces de membrillo o de castañas. Estos dulces típicos solo se preparan durante el otoño. Cada una de estas preparaciones se realizan con ingredientes autónomos y orgánicos, llenos de color, sabor y frescura.
4. Lluvia de colores invernales
Entrado el otoño y durante el invierno que explotan los colores en las viñas. Todo un espectáculo cromático. Cada variedad de cepa aporta a los viñedos su propio tono, un paisaje digno de ser admirado.
Esta época también es tiempo de magostos, por lo que te vendrá bien recorrer los bosques y recoger setas. Incluso podrás presenciar la cosecha de aceitunas en el valle formado por el Sil entre Ribas de Sil y Quiroga.
Te garantizamos que en la Ribeira Sacra tendrás una vista a los más hermosos atardeceres. Escápate durante este invierno a la Ribeira Sacra. Descubre toda su magia y enamórate de sus calles, de sus tradiciones, de su gente.
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